Corte Suprema de Georgia permite que prohibición del aborto de seis semanas siga en vigor

La corte decidió mantener la prohibición estatal mientras el caso regresa a la corte de primera instancia

ATLANTA, GA — La Corte Suprema de Georgia emitió hoy una sentencia que permite que la ley H.B. 481, que prohíbe el aborto después de aproximadamente seis semanas de embarazo, siga en vigor. La opinión mayoritaria de la corte ignora el precedente establecido desde hace mucho tiempo, de que una ley que viola la Constitución estatal o federal en el momento de su promulgación es nula desde el comienzo en virtud de la Constitución de Georgia.

La prohibición de Georgia era abiertamente inconstitucional cuando se promulgó en 2019 —con el trasfondo de Roe vs. Wade y casi cinco décadas de precedentes federales— y por lo tanto inaplicable, como determinó la corte de primera instancia. Pero la sentencia de hoy, que revoca la decisión de la corte inferior, concluye que la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos que anuló a Roe el año pasado efectivamente borró ese historial.

El caso volverá ahora a la corte de primera instancia, la cual aún no se ha pronunciado sobre el resto de las reclamaciones presentadas por los demandantes —una coalición de médicos, centros de salud reproductiva y defensores de la justicia reproductiva— en el sentido de que la prohibición viola los derechos de los habitantes de Georgia a la privacidad y a la igualdad de protección bajo la Constitución estatal.

Declaración de Carol McDonald, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood Southeast Advocates:

“Los centros de salud de Planned Parenthood Southeast permanecen abiertos, y seguiremos prestando cuidados de aborto en Georgia bajo las severas restricciones de esta ley, pero sabemos que esto no es suficiente. No se equivoquen: la decisión de hoy causará un daño irreparable a los habitantes de Georgia, cuya mayoría quiere que el aborto sea legal. En las urnas en 2024 y posteriormente, Planned Parenthood Southeast Advocates tiene la intención de asegurarse de que el gobernador Kemp, el fiscal general Carr y sus aliados en contra del aborto en la legislatura respondan a la crisis de salud pública que han creado en todo nuestro estado, la cual ha obligado a tantas personas a seguir en embarazo en contra de su voluntad o a dejar sus comunidades en busca de atención médica básica. Seguiremos luchando por la capacidad de los habitantes de Georgia de controlar sus propios cuerpos, vidas y futuros, sin importar lo que pase”.

Declaración de Alexis McGill Johnson, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood Action Fund:

“Este es un día trágico para la libertad reproductiva y para los pacientes de Georgia. En todo el sureste del país, las prohibiciones del aborto han diezmado el acceso a la atención médica y han hecho que el embarazo resulte más peligroso. Las personas que buscan abortar más allá de las primeras fases del embarazo seguirán viendo sus vidas trastornadas por la crueldad de esta ley y de los políticos que la aprobaron. No podemos quedarnos de brazos cruzados y no lo haremos: los habitantes de Georgia se merecen algo mejor. Continuaremos esta lucha hasta que todas las personas que necesiten servicios de aborto puedan obtenerlos, sin interferencias políticas ni obstáculos innecesarios”.

La impugnación ante la corte estatal —presentada el 26 de julio de 2022, pocos días después de que una corte federal de apelaciones permitiera que la prohibición de seis semanas de Georgia entrara en vigor por primera vez desde que fue promulgada por el gobernador Brian Kemp en 2019— afirma que (1) la protección particularmente fuerte de la Constitución de Georgia para el derecho fundamental a la privacidad prohíbe la interferencia política con la decisión profundamente personal y médicamente consecuente de un individuo de continuar o interrumpir un embarazo; y (2) la prohibición de seis semanas de Georgia era nula desde el principio bajo la Constitución de Georgia porque claramente violaba el precedente constitucional federal cuando se promulgó en 2019.

El 15 de noviembre de 2022, la corte de primera instancia accedió a la solicitud de los proveedores y defensores del aborto de bloquear la ley, dictaminando que la prohibición del aborto en Georgia era nula desde el principio, pero sin abordar aún las otras demandas constitucionales del estado. Una semana después, la Corte Suprema de Georgia suspendió la orden de la corte de primera instancia y permitió que la prohibición entrara en vigor. En marzo de 2023, la Corte escuchó argumentos orales sobre la apelación del estado a la sentencia de la corte inferior, que declaraba que la prohibición era nula desde el principio.

Este caso fue presentado por la American Civil Liberties Union, la ACLU de Georgia, el Center for Reproductive Rights, Planned Parenthood Federation of America, y la firmas de abogados Caplan Cobb y Bondurant Mixson & Elmore en nombre de SisterSong Women of Color Reproductive Justice Collective, Feminist Women’s Health Center, Planned Parenthood Southeast, Inc., Atlanta Comprehensive Wellness Clinic, Atlanta Women’s Medical Center, FemHealth USA d/b/a carafem, Summit Medical Associates, P.C., Carrie Cwiak, M.D., M.P.H., Lisa Haddad, M.D., M.S., M.P.H., Eva Lathrop, M.D., M.P.H., y Medical Students for Choice.

Puedes consultar una copia de la sentencia aquí.

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