LEGISLADORES DE FLORIDA APRUEBAN PROHIBICIÓN DEL ABORTO DESPUÉS DE LAS SEIS SEMANAS

La medida fue aprobada por el Senado estatal esta tarde y se espera que pase la Cámara en cuestión de días, enviándola al gobernador Ron DeSantis para su aprobación

TALLAHASSEE, FL — Hoy, el Senado de Florida aprobó la prohibición del aborto después de las seis semanas de embarazo (S.B. 300). En los próximos días, se espera que la Cámara de Representantes considere su propia versión del proyecto de ley (H.B. 7), que fue aprobado la semana pasada por el Comité de Salud y Servicios Humanos de la Cámara. Una versión final del proyecto de ley es seguro que será firmada por el gobernador Ron DeSantis, quien se ha comprometido a firmar el proyecto de ley y "trabajar para ampliar las protecciones 'pro-vida'" en el estado.

La prohibición del aborto después de las seis semanas en Florida diezmaría un punto crítico de acceso al aborto para el sudeste del país, el Caribe y América Central y del Sur. Aunque el aborto seguiría estando disponible en Florida antes de las seis semanas de embarazo —y los centros de salud de Planned Parenthood se comprometen a seguir prestando este servicio esencial— esa ventana es probablemente demasiado corta para que la mayoría de las personas detecten su embarazo y superen las barreras existentes para acceder al aborto.

Además de las dificultades para conseguir los recursos para su cita, las personas que buscan abortar en Florida deben cumplir con políticas que ya obligan a pacientes a permanecer embarazadas más tiempo del que desean: un período obligatorio de espera forzado que exige que los pacientes realicen dos viajes a un proveedor de atención médica, y una ley de participación parental que exige que los menores de edad obtengan el consentimiento de los padres o una derivación judicial otorgada por una corte.

La red de restricciones al que se enfrentan las personas que buscan abortar en Florida empujará inevitablemente a algunas por encima del límite arbitrario de seis semanas impuesto por los legisladores. Aquellas personas con embarazos que superen el límite de la prohibición del aborto en Florida se verán obligadas a viajar fuera de la región para recibir atención médica, autogestionar su aborto sin apoyo médico, o llevar un embarazo en contra de su voluntad. Con profundos riesgos médicos y consecuencias que alteran la vida, las repercusiones de que se les deniegue un aborto a quienes buscan accederlo son de por vida y potencialmente mortales. Los daños son especialmente pronunciados para las mujeres negras, quienes sufren racismo médico y disparidad económica que aumentan su riesgo e incidencia de mortalidad materna. Las personas indocumentadas, que ya se enfrentan a barreras onerosas para acceder a la atención médica y a la creciente hostilidad de los funcionarios electos de Florida, también se verán desproporcionadamente afectadas. 

Declaración de Alexis McGill Johnson, presidenta de Planned Parenthood Action Fund:

“Al aprobar esta prohibición del aborto, los legisladores de Florida están optando por poner la política por encima de la vida de las personas. Han ignorado los resonantes gritos de indignación de sus constituyentes, especialmente de las personas jóvenes y los proveedores de atención médica. Y están haciendo caso omiso del daño muy real que ya se le inflige a las personas embarazadas como resultado de las prohibiciones del aborto, no sólo en Florida, sino en todo el sureste. Con la actual prohibición del aborto en el estado, se le niega a las personas la libertad de decidir lo que es mejor para su propia salud y su futuro. Esta prohibición del aborto después de las seis semanas coartará aún más esa libertad y hará que sea aún más inseguro estar embarazada en el estado de Florida. En un estado donde los políticos han obstaculizado los esfuerzos para ampliar el acceso a la atención médica y apoyar a los habitantes de Florida más vulnerables, esta prohibición es violencia sancionada por parte del Estado. Perjudicará de forma desproporcionada a las personas negras de Florida, que sufren racismo médico y un mayor número de muertes relacionadas con el embarazo, así como a las comunidades latinas, las personas indocumentadas y las personas con bajos ingresos. Planned Parenthood Action Fund y nuestros aliados estatales no dejarán de luchar por los habitantes de Florida, y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que esta prohibición ponga en peligro más vidas”.

Declaración de Laura Goodhue, directora ejecutiva de Florida Alliance of Planned Parenthood Affiliates:

"Uno pensaría que quitarnos nuestra autonomía corporal sería lo suficientemente extremo para los políticos que apoyan esta prohibición casi total del aborto en Florida, pero este proyecto de ley va aún más lejos. Además de ir en contra de la voluntad de la gran mayoría de los habitantes de Florida que quieren tener acceso a una atención segura y legal del aborto, el proyecto de ley S.B. 300 destinará 25 millones de dólares anuales de nuestros impuestos a financiar aún más los centros de embarazo antiaborto que han sido sorprendidos en repetidas ocasiones mintiendo a quienes buscan cuidados de salud reproductiva verdaderos”.

La prohibición del aborto no entrará en vigor inmediatamente después de la firma del gobernador DeSantis. En cambio, su fecha de vigencia está vinculada a acciones judiciales estatales que socavan o eliminan el derecho constitucional de Florida a la privacidad. Entre estas acciones están los posibles resultados de un desafío a la prohibición del aborto después de 15 semanas, que sigue pendiente ante la Corte Suprema de Florida.

Esta nueva prohibición del aborto mantendría las mismas supuestas excepciones para determinados diagnósticos fetales y complicaciones del embarazo potencialmente mortales que la actual prohibición del aborto en Florida después de las 15 semanas de embarazo. Estas excepciones ya han demostrado ser inviables, y a las personas embarazadas de Florida se les ha negado la atención médica y se han visto obligadas a llevar a término embarazos incluso en circunstancias trágicas. La excepción de esta nueva prohibición para casos de violación o incesto exige documentación médica o una denuncia policial, a pesar de que está demostrado que la mayoría de los sobrevivientes no denuncian la agresión. Este requisito impide que muchos sobrevivientes vulnerables reciban la atención necesaria y probablemente volverá a traumatizar a los que sí cumplen con este obstáculo cruel e innecesario.

La prohibición del aborto no es la única disposición contra la libertad reproductiva de estos proyectos de ley. Los legisladores también han asignado una cantidad sin precedentes de 25 millones de dólares anuales a centros antiaborto no regulados, lo que supone un aumento respecto a la asignación actual del estado de 4.5 millones de dólares. Por su diseño, estos centros engañan a las personas que buscan atención de salud reproductiva, con voluntarios y personal que dan información médicamente inexacta y potencialmente peligrosa. Dado que no proporcionan atención médica legítima, no están sujetos a las leyes de privacidad estatales y federales. Los habitantes de Florida que acudieron por error a estos centros cuando necesitaban ayuda han denunciado que se les mintió sobre el desarrollo de su embarazo para evitar que abortaran en otro lugar; que se les dio información falsa sobre la seguridad del aborto y los anticonceptivos; e incluso que contactaron a sus familiares, parejas o empleadores para tratar de intimidarlos para que no abortaran.

Declaración de Stephanie Fraim, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood of Southwest and Central Florida:

“Lo que el Senado hizo hoy es despreciable, están eligiendo el control por encima de la compasión, y están interfiriendo con nuestra capacidad de tomar decisiones médicas privadas por nosotros mismos. A pesar de escuchar el testimonio desgarrador de los médicos que prestan servicios de aborto y de los pacientes que atienden, los senadores aun así aprobaron una peligrosa prohibición del aborto después de las seis semanas que saben que perjudicará a las personas embarazadas.

"Todas las prohibiciones del aborto son extremas, y ningún número de excepciones puede cambiar ese hecho. Nadie debería verse obligado a llevar un embarazo que amenace su vida. Hoy, nuestros senadores se han doblegado a las exigencias de una minoría extremista. Ya sea que lo atribuyamos a la ignorancia, la cobardía o la crueldad absoluta, el resultado es el mismo: las personas embarazadas de Florida, sus familias y nuestras comunidades sufrirán".

Declaración de Alexandra Mandado, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood del Sur, Este y Norte de Florida:

“Cuando las pacientes entran por las puertas de nuestros centros de salud para recibir atención del aborto, la política es lo más alejado de sus mentes. Vienen en busca de la atención experta y sin prejuicios por la que se conoce a nuestros proveedores, y eso es exactamente lo que reciben. Si esta prohibición casi total del aborto se convierte en ley, Florida —el único estado que ya exige dos citas en persona para abortar— se convertirá en uno de los estados más restrictivos del país en materia de aborto. Tendrá consecuencias devastadoras para el sudeste del país, el Caribe, América Central y del Sur, y más allá. Poner la política entre los pacientes y los proveedores de atención sanitaria significará que ya no podremos proporcionar toda la gama de cuidados y conducirá a resultados trágicos para nuestros pacientes y sus familias”.

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Planned Parenthood Action Fund es una organización independiente, no partidista y sin fines de lucro formada como brazo político de Planned Parenthood Federation of America. El Fondo de Acción (Action Fund en inglés) se dedica a la educación, abogacía y actividades electorales limitadas, incluyendo grupos de bases, defensa legislativa y educación de votantes.

La Florida Alliance of Planned Parenthood Affiliates es la organización política y de defensa no partidista que representa a las dos afiliadas de Planned Parenthood de Florida. La Alianza participa en actividades educativas y electorales, que incluyen la defensa legislativa, la educación de los votantes y la organización de base para promover la misión de Planned Parenthood.

Durante más de 50 años, la misión de Planned Parenthood of South, East and North Florida ha sido construir comunidades saludables. Nuestros servicios de atención sanitaria incluyen pruebas de detección del cáncer que salvan vidas, atención de la salud mamaria, exámenes de bienestar personal, servicios anticonceptivos, pruebas y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, atención a transexuales y servicios de aborto. Más del 90% de los servicios que ofrecemos son preventivos y ayudan a las personas, las familias y las comunidades a mantenerse sanas. Visite nuestro sitio web en www.ppsenfl.org.

Planned Parenthood of Southwest and Central Florida proporciona atención sanitaria experta, asequible y confidencial a 38.000 pacientes a través de nueve centros físicos en Fort Myers, Kissimmee, Lakeland, Naples, Orlando, San Petersburgo, Sarasota y Tampa, así como a través de la telesalud. Con o sin seguro, los pacientes siempre pueden encontrar atención sanitaria en la PPSWCF, incluidas pruebas de detección del cáncer, salud mamaria y derivaciones para mamografías, revisiones médicas, anticonceptivos y dispositivos intrauterinos (DIU), preservativos gratuitos, pruebas de embarazo y ecografías, asesoramiento sobre opciones de embarazo, anticoncepción de emergencia, atención de abortos espontáneos, atención de abortos, pruebas y tratamiento del VIH, infecciones urinarias y enfermedades de transmisión sexual, Gardasil (vacuna contra el VPH), atención de la menopausia, atención para la reafirmación del género y mucho más. Visite www.myplannedparenthood.org para más información o llame al (941) 365-3913.