Debate presidencial del RNC: Mentiras y desinformación sobre el aborto a tener en cuenta

Washington D.C. — Durante el debate del Partido Republicano el mes pasado, varios aspirantes a la presidencia aprovecharon la oportunidad para difundir mentiras y desinformación sobre el aborto una vez más. Lo oímos todo: Mike Pence fingiendo que las prohibiciones del aborto son populares (no lo son), Nikki Haley intentando jugar a ser una forjadora de consenso “moderada” (no lo es) y Tim Scott repitiendo desesperadamente palabras claves de la derecha como si significaran algo (no lo significan).

Planned Parenthood Votes te informa de las artimañas que debes tener en cuenta por parte de todos los políticos en contra del derecho al aborto durante esta temporada de debates.

Aquí tienes seis cosas que debes saber acerca de sus mentiras sobre el aborto antes del segundo debate:

1. No, Mike Pence, la mayoría de los estadounidenses no apoyan una prohibición nacional del aborto.

Mike Pence afirmó repetidamente “[el] 70%...” como si la probabilidad de que fuera cierto aumentara cuanto más lo dijera. Fact check: falso. Estos son los hechos:

• Casi el 80% de los estadounidenses opina que la decisión de abortar debe dejarse en manos del paciente y su médico.
• Por un margen de dos a uno, los votantes dicen que eliminar el derecho federal al aborto ha sido malo para el país.
• Más de la mitad de los votantes afirman que el acceso al aborto se ha vuelto demasiado difícil en todo el país.

1. No existe un “compromiso razonable” sobre la prohibición del aborto.

Cualquier prohibición del aborto le quita a una persona la capacidad de tomar su propia decisión médica, tanto si se prohíbe el aborto después de seis, 12 o 15 semanas. Las decisiones médicas no deben ser dictadas por los políticos.

Los políticos que se oponen al aborto no se detendrán ante las 15 o 12 semanas. Su plan es prohibir el aborto en todo el país: primero fue acabar con Roe y mantener el aborto como una cuestión de derechos de los estados. Ahora es prohibir el aborto en todo el país a las 15 semanas. Después, será a las 6 semanas. No hay que mirar más allá de Florida. DeSantis firmó inicialmente una prohibición de 15 semanas y luego una de 6 semanas al año siguiente. No pararán hasta que no haya acceso al aborto en ninguna parte.

1. No existe el “aborto hasta antes del parto”.

Esto es pura propaganda. El aborto de término tardío ni siquiera existe. No tiene ninguna base médica; los activistas antiaborto lo crearon para confundir a la gente sobre cuándo se produce el aborto. Un embarazo llega a “término” a las 39–40 semanas, y “tardío” sería a las 41 semanas. Son términos médicos utilizados por doctores. Pero los activistas en contra del derecho al aborto utilizan “aborto de término tardío” para estigmatizar deliberadamente y etiquetar erróneamente el aborto en general: el 95% de todos los abortos en los EE. UU. se producen antes de las 15 o 20 semanas.

1. Nikki Haley, ya tenemos un “consenso”: las personas no quieren políticos en los consultorios médicos.

A Nikki Haley le encanta decir que encontrará un “consenso” sobre el tema del aborto. Empieza con su conocida palabrería de “¿acaso no podemos estar todos de acuerdo?” en un esfuerzo por parecer comprensiva y razonable. Este es el problema: las encuestas ya demuestran un consenso, y no es el que Nikki Haley intenta hacernos creer. La mayoría de los estadounidenses apoya el derecho a abortos seguros y legales (ve a la sección sobre Mike Pence arriba). No existe división alguna.

1. Y ya que estamos hablando de esto, Nikki, un presidente republicano puede hacer mucho más que firmar una prohibición nacional del aborto.

Cuando se le pregunta si apoyaría una prohibición nacional del aborto, Nikki Haley admite a regañadientes que lo haría. Sabiendo que esto es impopular entre los votantes, Haley prefiere girar hacia la probabilidad de que se apruebe una prohibición federal del aborto en el Congreso y afirma que el debate sobre el aborto no debería importarle a los votantes. Pero, como informa The Messenger, un presidente republicano podría anular gran parte de las medidas logradas por la administración Biden-Harris para proteger el acceso a los servicios de salud reproductiva.

1. Ampliar los recursos para las familias no justifica la prohibición del aborto.

Las personas quieren más recursos para los padres y también el derecho a decidir si quieren ser padres, así como decidir cuándo y cómo quieren serlo. No se trata de una cosa o la otra. Eliminar la libertad reproductiva nunca es la respuesta, punto.

Y la noción de que los republicanos apoyan los recursos para los nuevos padres es falsa. Los republicanos tienen un largo historial de descuido de programas que ayudan a niños y familias, como el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP, por sus siglas en inglés) y el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC, por sus siglas en inglés). Este año se negaron a ampliar el Crédito Fiscal por Hijo (CTC, por sus siglas en inglés) como una forma de reducir la pobreza y el hambre de los niños.

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Planned Parenthood Votes is an independent expenditure political committee registered with the Federal Election Commission.